Caamaño Deñó explica razones reconciliación
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El coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, líder revolucionario de la gesta de abril de 1965, explicó al pueblo dominicano las razones que llevaron a firmar el Acta de Reconciliación Dominicana, para poner fin a la guerra, producto de las negociaciones, durante un acto público que se llevó a cabo el día 3 de septiembre de ese año.
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El Manifiesto de Caamaño Deñó es el siguiente:
"No pudimos vencer, pero tampoco pudimos ser vencidos.-
La verdad auspiciada por nuestra causa fue la mayor fuerza para resistir ¡Y RESISTIMOS! Ese es nuestro triunfo, porque sin la tenaz resistencia que opusimos hoy no pudiéramos ufanarnos de los objetivos logrados.
La verdad auspiciada por nuestra causa fue la mayor fuerza para resistir ¡Y RESISTIMOS! Ese es nuestro triunfo, porque sin la tenaz resistencia que opusimos hoy no pudiéramos ufanarnos de los objetivos logrados.
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Nosotros cedimos, es cierto, pero ellos, los invasores, que vinieron a impedir nuestra revolución, a destruir nuestra causa, tuvieron que ceder también ante el espíritu revolucionario de nuestro pueblo.
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Ahí están, hablando por sí solas, las conquistas alcanzadas, y que constan agradecidas por la sangre de los caídos, en el Acta de Reconciliación Dominicana.
Nosotros cedimos, es cierto, pero ellos, los invasores, que vinieron a impedir nuestra revolución, a destruir nuestra causa, tuvieron que ceder también ante el espíritu revolucionario de nuestro pueblo.
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Ahí están, hablando por sí solas, las conquistas alcanzadas, y que constan agradecidas por la sangre de los caídos, en el Acta de Reconciliación Dominicana.
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Se nos han reconocidos múltiples derechos económicos y sociales. Hemos logrado la fijación de elecciones libres en breve plazo.
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Hemos conquistado las libertades públicas, el respeto a los derechos humanos, el regreso de los exiliados políticos. El derecho de todos los dominicanos a vivir en su patria sin temor a ser deportado. Pero, por encima de todo, hemos logrado una conquista inapreciable de fecundas proyecciones futuras: ¡La conciencia democrática!
Hemos conquistado las libertades públicas, el respeto a los derechos humanos, el regreso de los exiliados políticos. El derecho de todos los dominicanos a vivir en su patria sin temor a ser deportado. Pero, por encima de todo, hemos logrado una conquista inapreciable de fecundas proyecciones futuras: ¡La conciencia democrática!
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Conciencia contra el golpismo, contra la corrupción administrativa, contra la explotación, contra el intervencionismo.
Conciencia contra el golpismo, contra la corrupción administrativa, contra la explotación, contra el intervencionismo.
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Hemos conquistado nuestro propio destino histórico. En sum
a, conciencia del pueblo en su fuerza, que si el 24 de abril le sirvió para derrotar las oligarquías civil y militar, hoy, nutrida por su experiencia maravillosa, y esta lucha asombrosa le permitirá forjar en la paz o en la guerra su libertad y su independencia.
Hemos conquistado nuestro propio destino histórico. En sum
a, conciencia del pueblo en su fuerza, que si el 24 de abril le sirvió para derrotar las oligarquías civil y militar, hoy, nutrida por su experiencia maravillosa, y esta lucha asombrosa le permitirá forjar en la paz o en la guerra su libertad y su independencia.-
¡Despertó el pueblo porque despertó su conciencia!
¡Despertó el pueblo porque despertó su conciencia!
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Esos son los logros de esta revolución.
Esos son los logros de esta revolución.
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Si algún mérito me cabe por haber participado prominentemente en esta revolución democrática, no es otro que el de haber comprendido la dolorosa realidad de nuestro pueblo, y haber luchado ardientemente por tratar de transformarla en un porvenir cargado de esperanzas.
Si algún mérito me cabe por haber participado prominentemente en esta revolución democrática, no es otro que el de haber comprendido la dolorosa realidad de nuestro pueblo, y haber luchado ardientemente por tratar de transformarla en un porvenir cargado de esperanzas.
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Creo firmemente que el pueblo dominicano terminará por lograr su felicidad, y el 24 de abril será siempre un símbolo estimulante hacia la consecución definitiva de ella.
Creo firmemente que el pueblo dominicano terminará por lograr su felicidad, y el 24 de abril será siempre un símbolo estimulante hacia la consecución definitiva de ella.
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Finalmente, invito al pueblo aquí reunido a hacer el siguiente juramento:
Finalmente, invito al pueblo aquí reunido a hacer el siguiente juramento:
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En nombre de los ideales de los trinitarios y los restauradores que forjaron la Repùblica Dominicana.
En nombre de los ideales de los trinitarios y los restauradores que forjaron la Repùblica Dominicana.
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Inspirados en el sacrificio generoso de nuestros hermanos civiles y militares caídos en la lucha constitucionalista, interpretando los sentimientos del pueblo dominicano.
Inspirados en el sacrificio generoso de nuestros hermanos civiles y militares caídos en la lucha constitucionalista, interpretando los sentimientos del pueblo dominicano.
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Juramos luchar por la vigencia de las libertades democráticas y de los derechos humanos, y no permitir intento alguno para restablecer la tiranía.
Juramos luchar por la vigencia de las libertades democráticas y de los derechos humanos, y no permitir intento alguno para restablecer la tiranía.
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Juramos luchar por la unión de todos los sectores patrióticos para hacer nuestra nación plenamente soberana, plenamente democrática".
Juramos luchar por la unión de todos los sectores patrióticos para hacer nuestra nación plenamente soberana, plenamente democrática".
Francisco Alberto Caamaño Dañó, 3 de septiembre de 1965.
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