AUMENTOS EXHORBITANTES

Suben precios productos de primera necesidad

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Los precios de los productos de primera necesidad han subido exhorbitantemente de precios, lo que hace imposible adquirirlos a muchas familias dominicanas.

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En el pasado reciente se le llamaba a los supermercados "La Casa del Terror", ahora por los altos precios de los productos alimenticios se le denomina "La Casa del Diablo".

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Si el gobierno central no asume su responsabilidad de intervenir y ponerle freno a esta situación, el control social y político del país se le irá de las manos, ya que esto trasciende a los aspectos electorales que se manejan en la actual campaña para obtener la presidencia de la República.

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El presidente dominicano debe abocarse con carácter de urgencia a abaratar los costos de esos productos antes que sea tarde.

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Si al gobierno de Hipólito Mejía se le hizo una campaña mediática para sacarlo del poder e impedir su reelección, basado en los altos precios de la canasta familiar, cuando el partido gobernante estaba en la oposición, qué no será ahora que están por las nubes.

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Sólo hay que observar el cuadro sipnótico que refleja una comparación de los precios de algunos productos alimenticios hasta septiembre del año 2004 con relación a como están ahora en abril del 2008.

Al parecer el gobierno central no ha tomado en cuenta el llamado de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, en Roma, Italia, en boca de su director general, Jacques Diouf, de Senegal, dirigido a los dirigentes políticos del mundo, para que actúen de forma urgente para frenar la subida de los precios de los alimentos para evitar más hambre y malestar social.

A esto se le agrega que en la Conferencia Regional de ese organismo internacional, que se realiza en la actualidad en Brasilia, se ha incluido el tema de los altos precios de la alimentación.

Pero, hay un caso muy patético y cercano de nuestro país, que acaba de ocurrir en Haití, donde se han producido estallidos sociales en algunas poblaciones de esa nación, como consecuencia del hambre que padecen sus pobladores.

El gobierno dominicano debe abocarse en lo inmediato a implementar una política económica urgente que tienda a abaratar los costos de los productos de primera necesidad y que puedan ser adquiridos por la población.